QUIÉNES

No podía hacerlo solo. Ni grabarlo, ni cantarlo, ni ponerle una tapa. Ni soñarlo. Ni ser el primero en decir "qué lindo esto" o "tal cosa no funciona". Las canciones son lo que son, porque todos ellos se sumaron.










AD tocó el bajo en Butterfly, Trip to nowhere, Sentir, El sembrador, Why, Paloma negra, Canción de cuna y Sucede.
Su trabajo comenzó cuando todo estaba en el aire, las canciones no existían prácticamente, sólo sonaban un metrónomo y un tarareo sugiriendo estructuras. El disco necesitaba que el bajo sea calmo y compañero. Nota a nota, AD le aportó su calidez.

Multifacético y fundamental. Alan grabó arreglos de guitarra para El Sembrador, Trip to nowhere y Sucede. También es el responsable del solo de guitarra de Trip to nowhere. Dejó plasmada su voz en los coros de Butterfly, Trip to nowhere, Canción de cuna y Sucede. Además de sus tareas interpretativas, es el encargado de la edición y mezcla del disco.
Tomó más de 400 mates, muchos de ellos pasados y extremadamente amargos. Brindó con Antares helada en verano y comió galletitas húmedas en invierno. Lubricó el sentido técnico con la mermelada de la intuición, y durante los domingos de distintas estaciones, amasó las canciones desde su estado embrionario hasta la puntada final (No aflojes que todavía falta).

Guía espiritual. La calma, el oído, la opinión tranquilizadora, bucle del retorno con la primera sensación de un rostro amigo y compañero, obrero del sonido y de la belleza súbita. Dani aportó la percusión de todos los temas. Y ahí se levantaron las paredes donde luego se construyó todo. También fue el encargado de grabar todas las voces del disco en WC Recording Studio, su hábitat natural y cuna de melodías.

Mi papá tenía que estar. Grabó el solo de guitarra de Canción de cuna. Aunque claro, sus acciones e influencias para que Aura exista, comenzaron mucho tiempo atrás.

El proyecto de grabar estas canciones comenzó y se truncó en reiteradas oportunidades.
En todas las instancias, Emilio siempre estuvo involucrado. Ésta vez, por suerte, definitiva, le fue asignada la particular tarea de componer la intrumentación absoluta en guitarra de tres canciones: Cristales, Palabras y poemas y nada menos que Aura. El desafío coincidió con una propuesta de Emilio, de lograr arreglos capaces de sostener la dramaturgia, siendo figura y fondo junto con la voz. Las cuerdas resuenan desnudas de otros instrumentos y ahí radica su simpleza. Cambian el clima radicalmente formando la estación primaveral del disco. Ah, y también toca el laud en Mar que mira.











"Facu, quiero que estés en la tapa de mi disco, se llama Aura". Eso fue en Febrero, cuando lo que iba a suceder era inimaginable. Facu me dijo que sí, de una. No sé si entendió mi explicación, pero quiso estar ahí. Si el aura de la gente es luminosa, la suya era directamente un fogonazo de sol. Le mostré algunas fotos que tenía como referencia para el arte del disco, pero él me propuso ver qué surgía en el momento sin pensar tanto. Y las fotos superaron cualquier idea previa de manera espontánea. Me emocionaba mucho ver a mi amigo ahí, poniéndole su luz a este proyecto. Esas horas mágicas fueron un regalo que valoro muchísimo. Había que encontrar el lugar especial y esperar el momento justo de sol, que de repente se escondía y teníamos que volver al otro día. Curiosamente cuando la tarea estaba cumplida, él me agradeció a mí. Un tiempo después, compuse la canción Aura para él. Estoy seguro que desde donde está, la escucha y hace lo que hacía siempre. Sonríe.

Los regalos intangibles son los más valiosos. El disco necesitaba respirar con la soltura de la brisa, el desarraigo de un río y la expectativa del pasto silvestre, intocable, dócil. Julián aportó los sonidos de ambiente para Aura y Palabras y poemas.

Una voz particular, desde la grieta de su origen. La voz de un amigo. La voz del cantante de SieteCasas. La voz de la certeza y de la duda, de la respuesta y de la pregunta. Una voz indomable, intuitiva y verdadera. La voz elegida para cantar Cristales, la canción que explica el espíritu de todo esto. También es la voz principal de "Why", el tema más antiguo y dejó su huella en Butterfly y Canción de cuna haciendo coros.

Cuando Alan le mostró a Miguel el Blog de Aura, él dijo "¿Y yo no toco en ninguna?", sin saber que nosotros ya lo habíamos pensado.
Miguel Sigales es una bestia con la guitarra y tiene un historial inmenso con la música, por lo cual, verlo calzarse la Fender y solear sobre el tema "Why" fue una gran emoción, de la que no termino de caer. Su contribución al disco le aporta virtuosidad, experiencia, calidad, pero lo más valioso, el sello de su estilo, conjugando la canción más distorsionada de Aura.

Para agitar las palabras con las alas y llevarlas a explorar la luz. Para llenarlas de aire libre y suavidad. Para cantar Butterfly song, Canción de cuna y Sucede con naturalidad y color. Pero ella canta, fundamentalmente, porque su aura también está presente desde el origen.

La voz desde la tierra, la voz tangible, la voz que encuentra el camino. Ramiro cantó Butterfly, Trip to nowhere, Sentir, El sembrador, Why, Paloma negra, Palabras y poemas, Canción de cuna y Sucede.
Le pedí que transite mis palabras, que se las apropie. Que se interne, que dude, vuelva y proponga. Ramiro hizo que todo eso sonara y le agregó la fuerza fundamental.











Vero cantó en Butterfly y Sucede. Además de eso, le fue encomendada la tarea de cantar la versión adaptada de El sembrador. Por alguna razón, esa canción tenía que formar parte de este disco y la dulzura de Vero hizo que resulte completamente distinta a la original de SieteCasas. Su cariño y entusiasmo también fueron ladrillos que ayudaron a que el disco exista.
Aportó su mirada sacando fotos durante la marcha y su sensibilidad para filmar el proceso. Y como si fuera poco, está acá al lado mío ayudándome a hacer este blog.